Índice
- La Jornada de Abraham
- Parte 1 - Introducción
- Parte 2 - Empezó antes de Harán
- Parte 3 - La Tipología de Egipto
- Parte 4 - Cinco promesas
- Parte 5 - Los Hijos de Abraham
- Parte 6 - Una Jornada Como la Nuestra
- Parte 7 - La Tipología de los Árboles
- Parte 8 - De Sequim hacia Betel
- Parte 9 - Volvemos a Egipto
- Parte 10 - Nunca Serás el Mismo
- Parte 11 - Continuando la Jornada Original
- Parte 12 - De la Iglesia a la Comunión
- Parte 13 - Betel Caerá En Desgracia
- Parte 14 - Los Habitantes De Betel
- Parte 15 - Todos Estamos En Algún Lugar En Este Mapa
- All Pages
Parte 10 - Nunca Serás el Mismo
Notemos que es imposible conocer a Jesús y seguir siendo el mismo. Una vez que has llegado a conocerlo, tu vas a ser mejor o vas a ser peor, pero no el mismo. Si regresas al mundo te vas a hundir a un nuevo nivel de depravación moral que es peor que cualquier cosa que hiciste antes de ser salvo. Tú no puedes conocer a Cristo y ser el mismo, vas a ser mejor o peor. Si regresas al mundo te volverás más depravado que antes de conocerlo. Te hundirás a un nuevo y mas bajo nivel.
Y no termina allí, porque también quedarás en un estado de completa humillación. Veamos lo que dice Isaías 31:1:
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda!
En los caballos buscan apoyo,
y confían en los carros porque son muchos,
y en los jinetes porque son muy fuertes,
pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al Señor.
Pero El también es sabio y traerá el mal,
y no se retractará de sus palabras;
sino que se levantará contra la casa de los malhechores
y contra la ayuda de los que obran iniquidad.
Pues los egipcios son hombres, y no Dios,
y sus caballosson carne, y no espíritu;
elSeñor, pues, extenderá su mano,
y el que ayuda tropezará,
y el que recibe ayuda caerá;
todos ellos a una perecerán.
¡No hay ayuda en Egipto! La fuerza de los caballos era carne y no Espíritu. La antigua creación siempre buscará la carne; siempre mirará a las cosas que el mundo considera fuertes: Dinero, poder político, influencia, prestigio. Si Dios va a utilizar las cosas del mundo, será en sus términos, nunca en los términos del mundo. Cada vez que te involucras con el mundo necesitas la mente del Señor. Pero la carne quiere confiar en las cosas del mundo; la carne quiere confiar en lo que el mundo considera fuerte.
Abraham descubre que no funciona de la manera más difícil. Y allí se dirigió. Él viajó a lo largo de lo que en aquellos tiempos era conocido como el desierto de Shur. El desierto de Shur, era aproximadamente la zona Este del desierto del Sinaí y la zona Oeste del Negev. Es un viaje largo y caliente hasta " Mitstrayim " –Egipto. (En Hebreo Egipto se dice " Mistrayim "). Y luego todo el camino de vuelta a Betel como lo podemos leer en Génesis 13:1