Parte 11 - Continuando la Jornada Original

Debemos continuar donde dejamos. Abraham hubiera podido seguir avanzado en su viaje hacia a donde Dios quería que él fuera, pero en lugar desperdició su tiempo. Los reincidentes (los que se desvían del Señor) pierden su tiempo, desperdician su vida. ¿En comparación a la eternidad, que son 10 o 20 años? Nada. Pero en comparación con los 80 o 90 años de vida que probablemente tengamos en este mundo, 10 o 20 años es mucho tiempo que perder. Los reincidentes están perdiendo su tiempo, sin duda están desperdiciando su juventud. Y todo llegará a nada. Terminarán en un estado de humillación. Ellos van a salir de Egipto o morirán allí y van a continuar donde dejaron. Todo ese tiempo perdido para nada. Hay que resumir el viaje que Dios quiere que hagamos. Hay que volver a Betel.

Entonces, él resume el camino que nunca hubiera debido dejar. Él procede de Betel más al sur. Él pasa desde las montañas de Samaria hacia las colinas de Judea. Es un largo y arduo viaje desde Betel a Hebrón, pero no tan difícil como el camino de ida y vuelta a Egipto. Él llega a Hebrón. "Hebrón" deriva de la palabra Hebrea utilizada para decir "comunión" –"heet ha brut" . La palabra Hebrea "heet ha brut" también significa "ladrillos mantenidos juntos" . Pedro elabora esto en 1 Pedro 2: 5:

También vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual...

El domingo de Ramos cuando Jesús entra en el Monte del Templo desde la puerta del este, mientras la gente canta la Hallel Rabbah (Salmos 113-118) – "Hosanna para el hijo de David" , los Sanedrín le dicen a Jesús que calle a la gente. Jesús dice, " Os digo que si éstos callan, las piedras clamarán". (Lucas 19:40). Lo que Jesús dijo en Midrash Judío es: "Si los Judíos no me proclaman como El Mesías, los gentiles lo harán." Juan el Bautista dijo: Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.  (Mateo 3: 9) –los Cristianos son también como los hijos de Abraham.

Hebrón es el lugar de comunión: las piedras cimentadas juntas.

Supongamos que yo entrara en un edificio y le dijera al pastor: "Esta es una bonita iglesia, un gran edificio, pero faltan un montón de ladrillos en la pared. ¿Dónde están los ladrillos que faltan?"

El Pastor responde: "Ahí están"

Los ladrillos están amontonados en medio del piso. Pero, ¿De que sirven los ladrillos amontonados en medio del piso? Para que los ladrillos sean útiles tienen que ser colocados en la pared, sujetados unos a otros. Una cosa es ir a la iglesia; otra cosa es ir a una comunión, no en el sentido sacramental pero en el sentido de compañerismo, de hermandad Cristiana.

El viaje a Hebrón a través de las montañas fue largo y arduo, y al llegar a Hebrón Abraham debió construir un altar. Entrar y permanecer en la hermandad Cristiana, será un camino largo y duro, y va costarte algo. Cualquiera puede ir a la iglesia, cantar un himno, pagar un diezmo, traer ofrendas: "Hola, hermano, ¿cómo estás? Todo bien. Hasta luego, nos vemos la semana que viene." Cualquiera puede hacer eso.

Ahora bien, no está mal hacer eso. La tipología de cuando nos convertimos en un nuevo Cristiano es que llegamos a Betel, pero es erróneo quedarnos en Betel. Debemos ir a Hebrón, debemos ir a una comunión, entrar en el compañerismo, en la hermandad Cristiana. Debido a que Abraham esta en ese lugar de comunión, él habita bajo otros robles, los robles de Mamre. (Este es un lugar cerca del sitio hoy llamado Kirath-Arba en Cisjordania también conocido como West Bank, una zona muy problemática. Ahí esta la cueva de Macpela, donde están enterrados los patriarcas). " Mamre " en hebreo significa "firmeza" o "vigor". Los "Robles de Fuerza". Y es en ese momento en el cual Abraham llega a Hebrón, establecido bajo los Robles de Mamre, bajo los Robles de Fuerza, que se encuentra en una posición estratégicamente fuerte la cual le ofrece la oportunidad de rescatar a su sobrino Lot. Él no hubiera podido rescatar su sobrino si él se hubiera quedado en Bethel, tuvo que establecerse en Hebrón, mas cerca a donde estaba Lot.